TIJUANA.- La Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE) consideró que el crimen del empleado del Consulado de Estados Unidos en Tijuana se debió a que un grupo de delincuentes lo confundieron con un agente policiaco.
Hiram Sánchez Zamora, Fiscal Central, expuso “suponemos que fue confundido por delincuentes que lo trasladaron hasta otro punto en el que fue privado de la vida”.
Creyeron “podría ser una autoridad (policial) por el tipo de unidad que conducía”, que era un pick up con placas consulares de Estados Unidos.
Edgar Flores Santos, de nacionalidad mexicana, laboraba para el Departamento de Servicio de Inspección de Plantas y Animales (APHIS) de Estados Unidos.
Su labor era instalar trampas para insectos y una área limítrofe entre Tijuana-Tecate con la frontera con Estados Unidos.
Esa área es utilizada por delincuentes dedicados al tráfico de personas y de droga al vecino país, detalló Sánchez Zamora.
El Fiscal detalló que inicialmente había dos personas detenidas, pero sólo una resultó con vínculos con el crimen del funcionario pues ayudó a sus cómplices a sepultar el cadáver de Édgar.
Dicha persona ya está bajo proceso por el delito de inhumación y esperan continuar la integración del expediente para dar con los presuntos responsables de la privación ilegal de la libertad y crimen a balazos de Flores Santos.
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