TIJUANA.- El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez comentó que, por una instrucción proveniente de la Ciudad de México, los policías de Tijuana no podrán estar presentes en la mesa de seguridad del estado.

Sin mencionar de dónde provino la orden, declaró que las autoridades federales no le tienen confianza a la Policía Municipal por la cantidad de señalamientos.

‘’Es el verdadero colmo, la gente en lugar de tenerle respeto se les tiene miedo; no se puede trabajar con una policía tan corrupta’’, detalló.

Además, sin dar pruebas mencionó que el fin de semana hubo una extorsión por parte de policías municipales a un funcionario de la Fiscalía General de la República (FGR) y también golpearon y esposaron a una señora en un alcoholímetro.