TIJUANA.- El Club deportivo Britania se ha convertido en un referente de la élite de militantes o ex panistas, pero ahora es manejado en sus finanzas al estilo de algunos grupos de ese instituto político que hoy tiene pocos espacios en la vida pública del Estado.
El presidente del club es Ramón Marroquín, ex brazo derecho del finado secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora.
Se ha negado a transparentar las finanzas, como se ha denunciado que fueron la mayoría de los gobiernos emanados del PAN en Baja California, sobre todo el último con “Kiko” Vega.
En dicho Club, en este 2020, como cada año, salieron y se integraron al Consejo cinco nuevos socios.
Ellos descubrieron que el presidente y Alberto Quintanar, Tesorero del Club, nunca citaron a una asamblea para informar y solicitar a los socios su aprobación por destinar más de 10 mil dólares a un gasto, como lo establecen los estatutos.
Entonces junto con el aval de 100 de los 600 socios, se encargaron de pedir el estado financiero de cada peso gastado en la última remodelación realizada, que era toda la barda perimetral con un costo de 2.4 millones de pesos.
La petición de hizo de manera formal, pero eso molestó a los directivos quienes decidieron sancionar a los peticionarios sin uso y goce temporal de las instalaciones.
En una ocasión hasta ordenaron a los guardias de seguridad privada golpear al consejero Víctor Borboa, por lo cual se inició una investigación en la Fiscalía General del Estado.
A raíz de la petición de cuentas, ahora Marroquín busca la salida de los consejeros, pero eso debe avalarlo la Comisión de Honor y Justicia quien tiene a su cargo la revisión de dicho expediente.
Por ahora están sancionados el socio Héctor Gutiérrez, así como los consejeros Alejandro Díaz y Víctor Borboa.
Pero también le suspendieron sus derechos al comisario del Club Britania, Miguel Ángel Gutiérrez. Es quien funge como autoridad para evitar abuso de parte de la presidencia.
A ese club acuden políticos como los ex gobernadores José Guadalupe Osuna Millán, Alejandro González Alcocer, el ex alcalde Jorge Ramos, entre otros.
Para la mayoría de los socios significa que muchos políticos emanados del PAN no dejan de ejercer sus viejas prácticas de abuso de poder y de pretender que nadie sepa el uso de recursos que aunque son privados, se deben transparentar.

SOCIOS NIEGAN DESVÍO DE RECURSOS 

Algunos socios del Club aseguran que no existen malos manejos al interior.
Que sí se dio un gasto superior a los 10 mil dólares, del cual no se solicitó autorización pero se informó a todos los socios en una asamblea, punto que se aceptó al detallarse los gastos.
El que se haya rebasado no significa que se hicieron malos manejos, aseguran.
También expusieron que no existe una solicitud por escrito para saber en qué se han invertido los recursos, mismos que se entregan si se hace de esa forma.
Se trata de un Club para clases media, en donde los recursos pagados por los socios alcanzan para el pago de servicios y operación del personal a cargo de la prestación de los servicios.}