TIJUANA.- El delegado del Gobierno Federal, Alejandro Ruiz Uribe, se peleó por inaugurar la  Zona Deportiva Mirador, ubicada en la colonia Lomas del Mirador.

El inmueble, entre otros, los entregó el pasado 18 de junio la SEDATU al Ayuntamiento tras su conclusión, debido a que se ejecutó con recursos del Plan de Mejoramiento Urbano 2019.

En aquel entonces los más de 30 millones de pesos para esa obra se perdieron porque al no ser reelecto por los tijuanenses, el entonces alcalde panista Juan Manuel Gastélum, no quiso firmar el trámite para la obtención de los recursos.

El entonces alcalde electo, el morenista Arturo González Cruz acudió a SEDATU e hizo los trámites correspondientes para la obtención de los recursos.

Ruiz Uribe invitó el lunes por la tarde a medios de comunicación a un recorrido por el inmueble con el tema “Cambiando la Historia en la Comunidad”.

Como la obra está bajo resguardo de la Secretaría de Bienestar Social del Ayuntamiento de Tijuana, no permitieron el ingreso del Delegado Federal, ni de una comitiva que lo acompañaba, situación que le molestó.

«Gente que trabaja para el Alcalde, quienes tienen tres dedos de cerebro, han tomado la decisión de no dejarnos entrar», calificó el funcionario así a policías y personal bajo resguardo de la Unidad Deportiva.

Luego argumentó que sólo iban a tomar fotografías, pero que estaba triste por lo sucedido pues el alcalde no le contestó una llamada telefónica.

Ante la negativa de las autoridades les advirtió «no soy un ciudadano común y corriente que viene a meterse. Soy el representante del Gobierno de México, que viene por instrucciones del Secretario Meyer, que es a su vez el Secretario del Presidente de la República, a hacer la supervisión de lo que hemos venido realizando».

Eso no intimidó al personal, ni policías y tuvo que retirarse con la comitiva.