TIJUANA.- Con el fin de evitar que más negocios cierren sus puertas, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) se hizo presente en una reunión con el gobernador y los cinco alcaldes del estado para ver de qué manera reactivar al sector.

En una reunión privada, Miguel Ángel Badiola Montaño, Secretario General del Consejo Ejecutivo Nacional de Canirac, mencionó que la reunión se derivó por «la desesperación que tiene la industria restaurantera porque, literalmente, se está muriendo, muchos no van a poder abrir, y estamos hablando no solo de uno o dos restaurantes, sino de grandes cadenas como Grupo Baristi o Modesta».

En el encuentro hablaron de la importancia del piso parejo, de los protocolos de seguridad sanitaria en los establecimientos y de lo necesario de priorizar la salud de los comensales, indicó.

«Tanto el Gobernador», declaró, «como los alcaldes dejaron claro que están de nuestro lado, por lo que se abordó la manera de cómo adaptar a la industria gastronómica en el semáforo anaranjado, donde la única petición de los empresarios, de momento, es que les permitan abrir a una capacidad del 25%.

«El gobernador Bonilla me dijo que el jueves nos reuniremos para ver el protocolo, mientras que los alcaldes dijeron estar de acuerdo en autorizarnos a trabajar ya con ese documento, pues se trata de medidas muy específicas y detalladas que se implementarán en los negocios», destacó.

Miguel Ángel Badiola mencionó que en el estado existen 10 mil establecimientos, de los cuales alrededor del 35% ya no estará en posibilidades de abrir sus puertas, por lo que es impostergable la reapertura; tan solo en Ensenada se han perdido 10 mil empleos, sin mencionar toda la cadena de valor que también se ve afectada.