TIJUANA.- El COVID-19 ha dejado grandes ganancias a un grupo de funerarias de la ciudad.

De manera anónima el empleado de uno de estos negocios aceptó hablar para explicar cómo actúan ante la necesidad y el dolor de las familias que pierden a un ser querido a consecuencia de la nueva cepa del Coronavirus.

«Somos varios grupos de diferentes funerarias, de las que nos llaman ‘chiquitas’ porque estamos en la periferia, hay unas en el fundadores y en el Centro», detalló.

Todos los días asechan a los deudos afuera del Hospital General de Tijuana, de las clínicas 20 y 1 del IMSS.

Entregan pequeños volantes en donde ofrecen una cremación en 5 mil pesos. Es el «gancho» para lograr una llamada y así tener a un cliente cautivo.

Cuando el deudo está en contacto le aclaran que eso no incluye los trámites, ni el saco especial a utilizarse por ser una víctima del COVID, ni tampoco los químicos. Entonces se eleva el precio.

«Todos los chiquitos estamos de acuerdo», aseguró.

«El servicio se vende hasta en 50 mil pesos, pero ese no lo vendemos nosotros, esos son otros y no bajan de eso. Pero nosotros lo más económico son 35 o 40 mil pesos, si no llame a Gayosso y verá que son 50 mil», advirtió el anónimo.

Como ninguna cuentan con crematorio, para reducir sus costos y ampliar sus ganancias, acuden al ubicado en el Panteón Jardín, en donde pagan 8 mil pesos por cada servicio.

«Todo el tiempo está lleno y como la gente ahorita quiere cremación pues hay que hacer fila con ellos hasta por dos días porque nos dicen que según están limitados porque es un cuerpo cada cuatro horas», relató.

Un video muestra cómo existe el exceso de cremaciones en dicho lugar, ya que debido a que no se limpia el incinerador, ni cuenta con los filtros especiales, el humo que sale es de color negro y no blanco, de acuerdo a lo establecido por la Norma Oficial Mexicana.

Las funerarias presuntamente involucradas en el acuerdo con San Ramón, Monte Ararat, Bosco, Leon y De la Cruz.

Entre ellos hay un funerario de la San Ramón de nombre Eddy Santana, quien para cumplir con la incineración a un costo más bajo, traslada el cadáver a un crematorio en la ciudad de Mexicali.

«Se lo lleva hasta allá. No sé cómo le hace porque a la uno llega con su carroza, le dan el cuerpo y luego vuelve con las cenizas. Dice que allá paga 5 mil pesos», explicó el anónimo.

En el caso de Gayosso si la familia compró un paquete completo con anterioridad, no incluye un caso de COVID.

Una señora denunció que tuvo que pagar 10 mil pesos más pq le dijeron no incluía otros gastos por ser Covid, pero sí hubiese sido solo una incineración por esa misma situación debería pagar 50 mil pesos por cremación.

Otra funeraria que cobra 50 mil pesos por incineración directa es la funeraria Latinoamericana, las que tienen un menor costo son González con 25 mil pesos, San Gabriel y AIMAR, ambas en un promedio de 24 mil pesos.

Otras funerarias pequeñas optaron por no ofrecer el servicio de cremación por no tener incinerador y evitar encarecer sus servicios.