TIJUANA.- Gran expectativa generó la visita de Andrés Manuel López Obrador a Baja California, sobre todo por la tensa relación entre el gobernador del Estado con los alcaldes de Tijuana, Arturo González y Tecate, Zulema Adams.

Las dudas quedaron resueltas. En el caso de “El Gallo” González fue invitado por el mandatario a dos de sus actividades.

La primera en el municipio de Playas de Rosarito, en donde se oficializó el libre peaje a residentes de la zona y la segunda en la colonia tijuanenses Xicoténcatl Leyva, una de las más desprotegidas y olvidadas, en donde se encauza un arroyo para construir un centro cultural y deportivo.

Ahora no se dio el clásico bullying del gobernador a González Cruz, además las acciones emprendidas en ambos municipios son a cargo del Gobierno Federal.

Tras la conclusión del evento en Rosarito, realizado a filo de las 11:30 de la mañana, la comitiva presidencial y de las diversas autoridades de los tres niveles se dirige ahora a Tijuana para efectuar el evento último con el que AMLO cierra su gira por la entidad.